Competencia digital docente y la falacia de no volver a estudiar tras las oposiciones

Cuando un opositor a docente se encuentra en pleno proceso de preparación no deja de pensar en las ganas que tiene de aprobar y sacarse «su plaza».

En algunos casos, puede que esa obsesión venga de la necesidad de poner estabilidad laboral en su vida, pero en la mayoría, o al menos en mi caso personal, solía ser un momento de máxima saturación en el que no quería volver a saber nunca nada más de libros, manuales, estudios, memorizaciones o leyes educativas. Sin embargo, con la templanza de una meta ya superada, redescubres que nunca puedes dejar de aprender. Por otro lado, esa nueva visión más sosegada de la investigación académica es uno de los principales motivos por los que disfrutas de tu trabajo. Ese requisito constante de actualización no es algo exclusivo de la enseñanza, probablemente es inherente a todos los demás oficios.

Foto de Rafael González. Diario de Almería. Sala de estudios UAL.


La sociedad de transformación y evolución permanente en la que vivimos ha transformado esa inquietud por mejorar en una necesidad de primer orden para sobrevivir profesionalmente. Es ahí donde aparece el concepto de competencia digital docente. El curso 2019/2020 quedará siempre en el recuerdo como el año de la teledocencia, el de la enseñanza a distancia, el del confinamiento o el del google classroom. Diversas nomenclaturas relacionadas con una serie de necesidades, la de reciclarse, la de acercarse al alumno, la de individualizar el aprendizaje, la de valorar la retroalimentación y en definitiva la de adaptar las metodologías a la nueva realidad de los alumnos del siglo XXI.
Para poder alcanzar esas metas es preciso autoevaluarse y saber en qué medida eres capaz de manejarte en relación a una serie de descriptores que dan buena cuenta de tu destreza e inquietud por obtener una competencia digital docente adecuada.
¿Crees que estás al día con el manejo de la información y las herramientas necesarias para tu trabajo? ¿Cómo te puntuarías como profesor?

  • Capacidad para entender los códigos comunicativos propios de los contextos digitales y usarlos de forma eficiente para comunicarse en la Red.
  • Capacidad para participar en comunidades virtuales.
  • Capacidad para filtrar y clasificar la información de la web según los intereses.
  • Capacidad para crear y editar contenidos digitales.
  • Capacidad para compartir en la Red.
  • Capacidad para entender los aspectos legales y éticos relacionados con el uso de las TIC, así como los aspectos relacionados con la gestión de la privacidad y la seguridad.
  • Capacidad para crear y gestionar una identidad digital.
  • Capacidad para utilizar herramientas de trabajo colaborativo.
  • Capacidad para trabajar y expresarse de forma creativa con las TIC.
  • Capacidad para aprender de (y con) tecnologías digitales.

Socialización rica. Disfrutar compartiendo lo que aprendes.

En una entrada anterior del blog proponía un prototipo de ABP para la materia de Lengua: crear una campaña publicitaria. Para poner en marcha esa campaña, en primera instancia, empezamos por escoger un producto, servicio o valor institucional, decidir el nombre de marca, diseñar un logo y crear un eslogan. La segunda parte del proyecto se dirige a dar difusión a ese servicio por medio del lanzamiento de una campaña publicitaria para redes sociales. Como orientación y estímulo para el aprendizaje, ofrecemos dos premisas a nuestros alumnos:

  • Una pregunta guía: ¿quieres saber cómo triunfar en redes sociales?
  • Un producto final: la campaña en sí, el registro de entradas e interacciones generadas a través de las distintas redes sociales utilizadas para dar a conocer la marca, es decir, el análisis del impacto o difusión conseguido por cada equipo de alumnos durante el periodo estipulado para este proyecto (seguidores conseguidos, me gusta, comentarios, etc.).

  • En este post quiero ampliar la perspectiva de análisis comentando la importancia de la socialización rica en un ABP. La socialización rica pone énfasis en las ventajas de ampliar los límites individuales y espaciales del aprendizaje. Al diseñar un escenario educativo colectivo y comunitario multiplicamos la satisfacción y valoración que el alumno da a lo que aprende. La posibilidad de compartir impresiones, opiniones, dudas o logros durante el proceso de aprendizaje aumenta la significatividad del mismo y, sobre todo, proporciona una gran satisfacción al alumno al sentir que forma parte de un proceso grupal.
    La socialización rica puede englobar diferentes ámbitos:
  • Aprendizaje cooperativo. Cuando esta integrada exclusivamente en el entorno del aula, cada alumno asumen un rol y una responsabilidad con un fin compartido, conseguir un producto final satisfactorio o responder a la pregunta guía que da origen al ABP.
  • Abandonar los límites del aula. Cuando ampliamos el horizonte de colaboración a otras materias y damos la posibilidad de construir un aprendizaje más holístico e interdisciplinar.
  • Comunidad de aprendizaje. Cuando generamos una sinergia que permite involucrar a otros elementos de la comunidad o del entorno educativo, como instituciones, empresas, familias o asociaciones locales.
    En nuestro prototipo de ABP consideramos que la implicación de los tres movimientos de socialización rica pueden enriquecer enormemente el proyecto.
Poder compartir impresiones mientras aprende aumenta la motivación del alumno.
  1. La campaña publicitaria no tendría sentido si no se plantea desde el punto de vista del aprendizaje cooperativo. Para ello vamos a crear distintos equipos. Cada uno de esos equipos escoge un servicio o producto. Una vez formados, los miembros de cada grupo se distribuyen las distintas fases del proceso (nombre, logotipo, eslogan, acciones publicitarias, etc.) así como las redes sociales que se van a usar (instagram, facebook, twitter, pinterest, etc.).
  2. Interdisciplinariedad o movimiento hacia fuera. Una campaña publicitaria requiere de conocimientos y estrategias multidisciplinares. En este caso, aprovecharíamos para integrar en el proceso a dos compañeros de las materias de inglés (sería una campaña bilingüe) y de economía (podrían analizar de manera numérica y de rentabilidad las distintas el impacto conseguido con las distintas acciones y la propia campaña una vez finalizada).
  3. Movimiento hacia dentro del aula. La publicidad es una actividad plenamente normalizada e integrada en la rutina diaria de cualquier persona. Para hablar de la importancia y resultados de la publicidad invitaríamos a algún alumno del centro o joven del entorno cercano que haya conseguido muchos seguidores en alguna red social y nos cuente qué acciones realizó para ir creciendo. De ese modo podemos analizar los efectos de la publicidad. También contaríamos con un perfil más profesional como un representante de una imprenta que nos diese otra perspectiva de la publicidad. No obstante, la parte más activa de este proceso de socialización rica sería la de invitar a los alumnos a interesarse por asociaciones locales o conocer las principales necesidades de su entorno para crear una campaña orientada a contribuir por el bien comunitario. Ofrecemos esa perspectiva tan loable y visible del aprendizaje servicio.
    Cierro la entrada aportando los requisitos básicos para conocer o replicar este ABP. Si estás interesado en poner en marcha algo parecido estos son los datos para un «Proyecto Mínimo Viable»:
  4. Título. Somos influencers. Cómo triunfar en redes sociales.
  5. Perfil de los estudiantes: 4º de ESO (viable también para 1º de Bachillerato).
  6. Producto final. Perfiles en redes sociales creados para la campaña de redes sociales.
  7. Relación con el currículo. Entre otros criterios y competencias de la ESO para la materia:
  • Escribe textos en relación con el ámbito de uso
  • Valora la escritura como herramienta de desarrollo personal.
  • Competencias CCL y SIE.
  1. Fases de desarrollo.
    Primera fase: 2 sesiones. Elección del motivo de la campaña, nombre, logotipo, eslogan, diseño del plan de acciones y creación de las cuentas de redes sociales.
    Segunda fase: 6 sesiones. Participación de distintos agentes comunitarios para dar su visión de los efectos de la publicidad. Redacción, diseño y lanzamiento de cada una de las acciones publicitarias, incluido un breve spot en vídeo.
    Tercera fase: 2 sesiones. Presentar la valoración de cada una de las acciones lanzadas y medir los resultados y sensaciones obtenidas por cada equipo.
  2. Temporalización. 10 sesiones.
  3. Requisitos materiales y humanos. Uso de smartphones o tabletas y grupos de al menos 3 alumnos.

¿ABP o instrucciones directas? La curiosa incertidumbre frente al rigor de la situación «controlada»

Curiosidad y entusiasmo son las virtudes que todo profe sueña con encontrar en su aula. Sin embargo, esa vitalidad no se consigue a cambio de nada, para que los alumnos te regalen ese positivismo es necesario entregarles algo, una actividad que les motive y que ellos realmente valoren como útil. Estamos hablando de aprendizaje significativo.

Apostar por estrategias activas de aprendizaje como el ABP o la clase invertida supone asumir ciertos riesgos, pero quién nos garantiza que seguir haciendo lo mismo que se hacía hace 30 años no es mucho más arriesgado para la formación de nuestros alumnos.

Suele haber siempre bastante temor a la hora de plantear metodologías alternativas, que no dibujan un escenario seguro en el aula. Sin embargo, cuando decides subir a ese tren es un camino de una sola dirección.

Animo a todos los docentes a divertirse y divertir en el aula. Aprender no tiene que ser algo gris, hagamos sinestesia con nuestro trabajo y démosle color y sabor a nuestras clases.

¿Cómo se hace un ABP en Lengua?

Curiosidad y entusiasmo son las virtudes que todo profe sueña con encontrar en su aula. Sin embargo, esa vitalidad no se consigue a cambio de nada, para que los alumnos te regalen ese positivismo es necesario entregarles algo, una actividad que les motive y que ellos realmente valoren como útil. Estamos hablando de aprendizaje significativo.

El aprendizaje basado en proyectos (ABP) es una estrategia secuencial de aprendizaje significativo, es decir, una forma de aprender en la que los alumnos resuelven reto, un enigma o elaboran un producto final de gran valor para ellos tras llevar a cabo un amplio proceso de investigación. En el aprendizaje por proyectos lo más importante no es el producto o resultado final sino el proceso de aprendizaje y profundización que llevan a cabo los estudiantes.

¿Qué tiene que hacer un profesor para montar su UDI como un ABP? Lo explico con un ABP sobre la publicidad realizado con los alumnos de 4º de ESO.

Para trabajar los textos publicitarios planteé a los alumnos montar una campaña publicitaria con un objetivo principal: conseguir la mayor difusión posible.

Como factor motivacional extra contábamos con el viaje de estudios, por lo que podían aprovechar para crear esa campaña en torno a alguno de los productos que ellos mismos ofrecían para conseguir fondos. La campaña se basaría en varias etapas: elegir un producto, gama de productos o acción institucional (reciclaje, igualdad, protección del medio ambiente, etc.), reparto de roles, fijar el nombre de marca, creación de un eslogan, diseño de un logotipo, abrir un perfil de marca en instagram donde tendrían que ir realizando publicaciones periódicamente, crear carteles tipo «story» para promocionar la marca y realizar un spot en vídeo o en audio.

Finalmente, cada equipo tenía que exponer los datos de su campaña y cada miembro contar su experiencia publicitaria y el efecto de las acciones que había realizado cada uno. Independientemente de la nota que obtuvieran para la cual nos basábamos en la rúbrica, el equipo que alcanzaba una mayor repercursión medida a través de los contadores de interacciones de cada perfil, recibía una recompensa simbólica en forma de camiseta personalizada con el logo diseñado por ellos.

Llevar a la práctica un ABP requiere de una buena estructura de trabajo. El desarrollo de un ABP se divide en 3 fases:

  1. Preparación. Antes de comenzar es necesario tener claras las premisas de tu proyecto:
  • Un objetivo de aprendizaje bien definido: realizar una campaña publicitaria para conseguir el mayor número de likes e interacciones (difusión).
  • Pertinencia curricular: interrelación entre objetivos didácticos, contenidos, criterios, estándares y competencias clave.
  • Un producto final motivador: el perfil social de la marca o institución publicitada y los diferentes contenidos digitales generados para esa campaña.
  • Rúbrica para guiar el aprendizaje y medir los resultados.

2. Análisis. Hay una serie de indicadores que te van a ayudar a comprobar si el reto o problema que planteas a tus alumnos es eficaz:

  • Contextualización y adecuación. ¿Es un proyecto adecuado a su edad?¿despertará su interés?¿les servirá el aprendizaje alcanzado para conectarlo con otros proyectos?¿hemos establecido un plazo coherente para su realización? ¿es atractiva y significativa la forma de presentar el producto final?
  • Reto cognitivo y sociocultural ¿Van a tener que manejar diversas fuentes y discriminar la información?¿Tendrán que buscar respuestas en su entorno? ¿Intervienen agentes externos en el aprendizaje?
  • Estrategias de aprendizaje. ¿Hemos ofrecido recursos y herramientas útiles y variadas? ¿Presentamos ejemplos o modelos para que tomen referencia? ¿Somos capaces de adaptarnos a la forma de aprender de todos nuestros alumnos y buscamos soluciones para aquellos que puedan presentar dificultades o reticencias ante el proyecto?
  • Aprendizaje cooperativo. El aprendizaje cooperativo es la clave de un ABP eficaz y significativo. Para que una experiencia como esta funcione tenemos que convertirla en colectiva, que cuente con la implicación de toda la clase y demos la posibilidad de dar lo mejor de sí a cada alumno. Para ello formaremos equipos que garanticen la participación, responsabilidad y autonomía de todos ellos.
  • Socialización y TIC. Como acabamos de mencionar la socialización es un elemento clave del ABP, pero no solo entre compañeros sino con el entorno y toda la comunidad educativa, dando pie a entrevistas, investigaciones, grabaciones, fotografías, etc. Todo ello implica la elección de herramientas digitales adecuadas.

3. Revisión y evaluación.

En un ABP es necesario fomentar la autoevaluación. El nivel de exigencia del alumno crece cuando siente como propio el objeto de aprendizaje. Por ello creemos que es muy eficaz esa autoevaluación.

La revisión gradual del proyecto por parte del profesor, por ejemplo al final de cada una de las etapas establecidas, ayuda a detectar errores o dudas, solventarlas y elevar la calidad final del producto.

Otra de las claves para garantizar la mejor calidad evaluativa es establecer elementos diversos de análisis para primar la importancia del proceso sobre el resultado: observación permanente, anotaciones en el cuaderno del profesor, establecer como productos que pasen al portfolio los resultados de aprendizaje obtenidos al final de cada etapa pueden ser una buena manera de primar ese proceso.

Un planteamiento como el que describimos, como decimos, requiere de tiempo, recursos materiales y una gran planificación. De la planificación ya hemos hablado.

Para ganar algo de ese tiempo que tanto escasea en nuestras programaciones sugiero un enfoque invertido del aula, una estrategia de «flipped classroom». Para ello, tendremos nosotros que generar o seleccionar los contenidos necesarios para que el alumno de forma autónoma pueda consultarlos en casa y dedicar todas las sesiones «al proceso». Con ello, aumentamos la interactividad profesor-alumno y tenemos tiempo y atención para dinamizar el proceso.

En cuanto a los medios, aquí deberíamos contar con una buena sala de ordenadores o tabletas o pedir permiso para que permitieran que los alumnos usaran sus propios smartphones.

Te animo a que pruebes a plantear alguna de tus UD como ABP. Seguramente las calificaciones subirán, pero lo que te garantizo es que la significatividad y valoración de la experiencia no será comparable a la de ningún examen, por muy alta que fuera su nota.

Enseñar en cuarentena. Una oportunidad.

13 de marzo. La Delegación de Educación de nuestra comunidad ha decidido suspender las clases.

11:00. Se convoca un claustro de urgencia esa misma mañana para debatir sobre la mejor manera continuar con nuestra labor educativa. Por suerte, este mismo curso hemos instaurado G-Suite, todos los alumnos tienen correos educativos y contamos con la plataforma Google Classroom.

A partir de aquí, lo que viene es terreno ignoto para todos.

A penas quedaban dos semanas para el final del segundo trimestre cuando esta situación nos sorprendió. Mi ventaja con los alumnos más peques, los de 1º de ESO, es que ya veníamos trabajando las unidades didácticas mediante tareas integradas. Con los de 1º de Bachillerato fue distinto, la metodología era más estandarizada y nos quedaba un examen por realizar.

Las diferencias entre ambos enfoques se acrecentaron cuando comencé a enviar tareas a unos y a otros. La corrección de las tareas -productos finales- de los grupos de 1º de ESO me resultó mucho más llevadera e incluso amena. Por contra, la corrección de las presentaciones, redacciones y ejercicios del libro de texto que había mandado a los de bachiller fue de lo más tedioso e inabordable.

Fin del segundo trimestre. Algo tiene que cambiar. No sé si podré aguantar así tres meses más con 150 alumnos.

Los días de desconexión de Semana Santa me sirvieron para afianzarme en la convicción de enfocar el aprendizaje en base a tareas finales competenciales o mini proyectos.

A partir de ahí y, gracias sobre todo a la respuesta de los alumnos, que mostraron toda esa autonomía y responsabilidad que siempre les pedimos, todo fue sobre ruedas. Organicé lo que quedaba de curso por semanas y en cada semana les pedía que me entregaran productos acabados:

  • Un diario sonoro del confinamiento.
  • Un haiku en vídeo sobre lo que veían al otro lado de la ventana de su habitación.
  • Doblaje en Madlipz para que trabajasen los textos dialogados.
  • Una argumentación en vídeo acerca de la necesidad de respetar el confinamiento.
  • Una oda en vídeo dedicada a las actividades que les apasionan.
  • Un anuncio publicitario.

Mantener la comunicación a distancia con todo el alumnado requiere tiempo y frescura mental pero vale la pena. Te das cuenta de la importancia de la enseñanza individualizada y del efecto de una buena retroalimentación. En la corrección de las tareas, los alumnos no estaban esperando una calificación numérica, sino tu visión objetiva acerca del trabajo que te habían entregado, en pocas palabras, si te había gustado: ¿la generación del «like»? No, simplemente la necesidad de sentir el valor de aprender y de agradar.

Buscar formas alternativas para conectar con mi alumnado ha sido como realizar un máster intensivo en nuevas metodologías y, sobre todo, en nuevas formas de evaluar. Han sido bastantes horas de trabajo, muchísimas más de las que habría echado en condiciones normales pero, sin duda, ha merecido la pena. Creo que esta situación me ha hecho mejor profesor, me ha acercado más a mis alumnos.